El gobierno nacional ya no pedirá estudios esenciales para inscribir nuevos materiales. Expertos advierten que la medida genera incertidumbre, aumenta costos a productores y a organismos estatales, y afecta a cadenas clave como la del trigo.
POR: DANIEL MIRALLES, PABLO ABBATE, GABRIELA TRANQUILLI
10 MARZO, 2025
El contenido de esta nota es opinión de los autores y no de las instituciones en donde se desempeñan
(SLT-FAUBA) A mediados de febrero del 2025 se modificó el mecanismo para inscribir nuevos cultivares. Principalmente, ya no se piden estudios de rendimiento, de calidad o de respuesta a enfermedades y plagas. Especialistas analizan el cambio y advierten sobre sus consecuencias. Remarcan la incertidumbre para elegir cultivares, la transferencia de costos de empresas hacia productores y organismos estatales, y los perjuicios a cadenas productivas claves como la del trigo. Señalan falta de interiorización por parte de los tomadores de decisiones.
El 12 de febrero de 2025 se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 49/2025, firmada por el presidente del directorio del Instituto Nacional de Semillas —INASE—, Claudio Dunan, que modifica el registro de cultivares en la Argentina. La nueva normativa derogó la Resolución 108/1997, que establecía los requisitos para inscribir nuevos cultivares de algodón, arroz, girasol, maíz, soja, sorgo, trigo pan y trigo fideo en el INASE. ¿Cuáles son las consecuencias?