EL LABORATORIO VERDE
El avance tecnológico sistemático que caracteriza cualquier estructura productiva moderna requiere que el laboratorio también se actualice no solamente en equipamiento (que es la forma más usual) sino también en sus estrategias de trabajo.
Pero para poder cumplir en tiempo y forma con sus clientes (internos o externos) el laboratorio debe “funcionar como un violín” y es este mismo funcionamiento, en un sistema que usualmente trabaja en el límite de su capacidad técnica y humana, lo que atenta contra la introducción de mejoras especialmente cuando nos referimos a conceptos todavía no incorporados a la forma de pensar el trabajo diario como sucede con la sustentabilidad.