La nutrigenética revela que nuestros genes influyen en el gusto, la digestión y el riesgo a enfermedades como la celiaquía. Personalizar la dieta ya no es moda: es prevención
¿Por qué algunas personas engordan fácilmente mientras otras parecen inmunes al efecto de las calorías? ¿Por qué algunos alimentos nos resultan desagradables y otros irresistibles? ¿Y por qué, a pesar de seguir dietas y tomar suplementos, no siempre obtenemos los resultados esperados?
Durante mucho tiempo, estas preguntas se respondieron con explicaciones generales: metabolismo lento, hábitos familiares, niveles de estrés. Pero hoy la ciencia ofrece otra clave, más precisa y medible: la genética.













