En agosto de 2020, el gobierno del Estado de Florida, en EEUU, finalmente aprobó un plan piloto para liberar 750 millones de mosquitos modificados genéticamente (GM) con el objetivo de disminuir el uso de insecticidas en el combate de el Aedes aegypti, una especie portadora de varias enfermedades mortales, como zika, dengue, chikungunya y la fiebre amarilla, en la región de Los Cayos.