La decisión del Gobierno, no acordada con las entidades gremiales del campo, de avanzar en una baja temporal de las retenciones para la soja (del 33 al 30% para el grano de soja y al 28% para la industria de subproductos), entre otras medidas, no provocará una lluvia de ventas de los productores para que, al mismo tiempo, llegue un aluvión de dólares desde el exterior.