Los cultivos llamados ‘de segunda’ son aquellos estivales que se siembran ni bien se cosecha el cultivo invernal; soja atrás de un trigo, maíz luego de una cebada o la combinación que sea entre las múltiples especies. Realizar dobles cultivos aporta diversificación económica, de riesgos, precios, clima, ingresos en distinto momento, etcétera.